Justicia racial

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Justicia racial

“Cuando estemos en la Casa Blanca, abordaremos no solo las desigualdades de riqueza e ingresos que existen en nuestra nación, sino que también abordaremos las desigualdades raciales de riqueza e ingresos. Vamos a erradicar el racismo institucional donde sea que exista.” -Bernie Sanders, marzo de 2019

Bernie Signature

Puntos Clave

  • Para transformar este país en una nación que afirme el valor de su gente minoritaria, abordaremos los cinco tipos centrales de violencia que se libran contra las personas minoritarias: físicos, políticos, legales, económicos y ambientales.
  • Ya sea que se trate de un sistema de justicia penal roto, o desigualdad masivas en la disponibilidad de servicios financieros, o desigualdades de salud, o desigualdades ambientales, o desigualdades educativas, nuestro trabajo es crear una nación en la que todas las personas reciban el mismo trato. Eso es lo que debemos hacer, y eso es lo que haremos.

Detalles

“Igualdad de justicia para todos” no puede ser simplemente una idea esperanzadora. Esas palabras fueron escritas en nuestra constitución hace 242 años. Estas palabras tienen 242 años de retraso en hacerse realidad. Es hora de tratar al racismo institucional con la exigencia que merece.

Para poder transformar a este país en una nación que afirme el valor de la diversidad, debemos abordar los cinco tipos centrales de violencias que se han desatado en contra de las personas negras, morenas e indígenas: físicas, políticas, legales, económicas y ambientales.

Ya sea que se trate de un sistema de justicia penal que no sirve, o de desigualdades masivas en la disponibilidad de servicios financieros, o de desigualdades de salud, o de desigualdades ambientales o de educación, nuestro trabajo es, y será, crear una nación en la que todas las personas sean tratadas igual. Eso es lo que debemos hacer, y es lo que haremos.

Derechos al voto y emancipación

En la última década, más de 30 estados han considerado leyes de supresión de votantes con la clara intención de privar de los derechos al voto a las personas de color. Esto es patético y cobarde. Juntos, terminaremos con la supresión de votantes en este país y pasaremos al registro automático de votantes. Vamos a hacer que votar sea más fácil, no más difícil. Para proteger a nuestra democracia, debemos:

  • Restaurar la ley llamada Voting Rights Act (La Ley de Derechos de Votación).
  • Volver a otorgar el derecho al voto de 1 en cada 13 afroamericanos que han perdido su voto debido a una condena por delito, ya que han pagado su deuda con la sociedad y merecen que se les restauren sus derechos.
  • Asegurar el registro automático de votantes para todos los estadounidenses mayores de 18 años.
  • Acabar con la supresión electoral y la distribución arbitraria de distritos electorales.
  • Eliminar las leyes opresivas de identificación de votantes.
  • Hacer el día de las elecciones un día feriado.

Justicia penal

En los últimos años, hemos visto un nivel terrible de violencia policial en contra de personas desarmadas en las comunidades de minorías: Laquan McDonald, Sandra Bland, Michael Brown, Rekia Boyd, Eric Garner, Walter Scott, Freddie Gray, Jessica Hernandez, Tamir Rice, Jonathan Ferrell, Oscar Grant, Antonio Zambrano-Montes y otros. Ellos son personas de color asesinadas por la policía, que deberían estar vivos hoy. Sabemos que los afroamericanos tienen el doble de probabilidades de ser arrestados y tienen casi cuatro veces más probabilidades de sufrir violencia física en un encuentro con la policía.

Hoy, hombres afroamericanos reciben sentencias de 19 por ciento más tiempo de encarcelamiento por cometer exactamente el mismo delito que un hombre blanco, y los afroamericanos son encarcelados a una tasa de más de 5 veces mayor a la de los blancos.

Todo esto y más son las razones por las que finalmente vamos a llevar a cabo una verdadera reforma en la impartición de justicia en este país. Vamos a terminar con la vergüenza internacional de tener más personas en la cárcel que cualquier otro país en el mundo. En lugar de gastar $80 mil millones al año en cárceles y encarcelamientos, invertiremos en empleos y educación para nuestros jóvenes. No más prisiones privadas ni centros de detención. No más ganancias por encarcelar a las personas. No más “guerra contra las drogas.” No más mantener a las personas en la cárcel porque son demasiado pobres para pagar una fianza en efectivo. Una verdadera reforma policial.

Cuando estemos en la Casa Blanca, vamos a:

  • Terminar, de una vez por todas, la destructiva “guerra contra las drogas,” incluyendo la legalización de la marihuana.
  • Eliminar las cárceles privadas y los centros de detención.
  • Terminar con las fianzas en efectivo.
  • Eliminar la pena de muerte.
  • Terminar con los mandatorios mínimos y restablecer el sistema federal de libertad condicional.
  • Reformar seriamente el decomiso y la confiscación de bienes.
  • Lograr una significativa reforma policial.

Justicia ambiental

Los daños de la contaminación y el cambio climático afectan a todos, pero trágicamente afectan más a aquellos que viven en la pobreza. La propia Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) bajo la administración de Trump ha demostrado que las personas que viven en la pobreza están expuestas a más partículas dañinas en el aire, y que las personas de color tienen más probabilidades de vivir cerca de fuentes de contaminación y estar expuestas a los contaminantes. Según el informe de la EPA, “los resultados a escala nacional, estatal, y del condado indican que las personas de color tienden a tener una carga mayor a la de las personas blancas.” Esto es inaceptable.

Hoy, Flint, Michigan todavía no tiene nuevas tuberías para agua limpia, y existen otras 3,000 ciudades como Flint en todo el país - vecindarios con niveles de plomo dobles a las que había en Flint durante la peor parte de su crisis. Juntos, debemos:

  • Promulgar un Green New Deal, no solo para salvar al planeta, sino también para proteger a nuestras comunidades más vulnerables. Debemos poner fin a la plaga del racismo ambiental y, al mismo tiempo, crear empleos verdes para apoyar y reconstruir las economías de las comunidades afectadas.
  • Proteger a las comunidades de bajos recursos y minorías, que son las primeras y las más afectadas por las causas y los impactos del cambio climático, al mismo tiempo de proteger a los trabajadores del sector energético a medida que hacen la transición hacia energía limpia y otros empleos.
  • Abordar los inadecuados esfuerzos de limpieza ambiental en los sitios de residuos peligrosos en comunidades de color.
  • Detener la exposición de personas de color a productos químicos dañinos, pesticidas y otras toxinas en hogares, escuelas, vecindarios y lugares de trabajo, y combatir las suposiciones erróneas en la calculación, evaluación y manejo de riesgos, prácticas discriminatorias de zonificación y uso de la tierra y políticas excluyentes.
  • Promulgar un Green New Deal para mitigar el cambio climático y enfocarnos en la creación de resiliencia en las comunidades de bajos recursos y de minorías.

Abordar las desigualdades en atención médica

Hoy, la tasa de mortalidad infantil en las comunidades afroamericanas es más del doble que la de las comunidades blancas, y las tasas de mortalidad debido al cáncer, y casi todos los índices de enfermedades, son mucho más altos para los afroamericanos. Las mujeres afroamericanas tienen tres y media veces más probabilidades de morir por embarazo que las mujeres blancas. Debemos:

  • Poner fin a las desigualdades raciales en nuestro sistema de atención médica- el 31 por ciento de afroamericanos y el 32 por ciento de hispanos tienen dificultades para pagar sus gastos médicos, comparado con el 24 por ciento de los estadounidenses blancos. Debemos garantizar la atención médica a todas las personas de color como un derecho, no como un privilegio, a través de un programa de single-payer de Medicare para todos, y terminar con esta desigualdad.

Justicia económica

Los afroamericanos actualmente tienen diez centavos por cada dólar que tienen las personas blancas. Los hispanos actualmente tienen trece centavos por cada dólar que tienen los blancos. Esto es inaceptable: es hora de que nuestro país trate las vidas de las personas de color por lo que valen.

Más del 22 por ciento de los afroamericanos y más del 21 por ciento de los hispanos viven en la pobreza en comparación con el 12 por ciento de los estadounidenses blancos.

Hoy, la injusta negociación de servicios financieros previene que los negocios de personas de color obtengan préstamos, y los préstamos abusivos dan como resultado tasas de interés más altas en comunidades de color de bajos ingresos. Más del 47 por ciento de los afroamericanos no tienen acceso a los servicios bancarios o los servicios son insuficientes y alrededor del 43 por ciento de las familias hispanas enfrentan esas mismas condiciones, mientras que esto ocurre con el 18 por ciento de los estadounidenses blancos. Las gran desigualdad y discriminación en la disponibilidad de servicios financieros deben terminar. Nuestra campaña está dedicada a poner fin a la desigualdad de riqueza, de ingresos y de poder en este país. Es hora de aportar un enfoque sistémico al racismo sistémico. Los problemas estructurales requieren soluciones estructurales, y juntos podemos enfrentar ese desafío.

Las desigualdades sistémicas han creado disparidades innumerables entre los grupos raciales, desde diferencias en resultados de servicios médicos, los resultados de educación, las tasas de deuda universitaria hasta la violencia policial. Bernie se está postulando a la presidencia porque cree que estamos obligados a hacer más que solo reconocer el problema. Él cree que debemos implementar políticas que buscan obtener igualdad sustantiva, para que las generaciones que viven hoy pueden beneficiarse. En un país verdaderamente libre, ni el código postal de una persona ni el color de su piel debe determinar el resultado de la vida de un niño. Bernie cree que nuestro país está obligado moralmente a cerrar la división de riqueza racial. Para hacer eso, debemos asegurarnos de que todos:

  • Comenzamos a tratar la división de riqueza racial como la crisis que es. Debemos poner fin a la división de riqueza racial que existe hoy en los Estados Unidos entre los millonarios y las clases pobres, trabajadoras, y medias de todas las razas.
  • Garanticemos un empleo para cada estadounidense. Una garantía de empleo creará trabajos bien remunerados y creará empleos que construirán la infraestructura tan necesaria y proveerá servicios críticos a las comunidades de todo el país.
  • Poner fin a las prácticas de negociación injusta de servicios financieros y otras formas de discriminación en la vivienda, que aún existen.
  • Asegurar que cada niño, independientemente de su raza o clase, reciba educación de alta calidad.
  • Terminar con la crisis de vivienda asequible y crear un camino hacia la creación de riqueza a través de la propiedad de vivienda.
  • Asegurar que los recursos estén enfocados en los estadounidenses que más lo necesitan, a menudo como resultado de desventajas estructurales. Bernie apoya la utilización del sistema 10-20-30 en las inversiones federales que concentra recursos federales sustanciales en comunidades que tienen altos niveles de pobreza.
  • Apoyar a colegios públicos y universidades históricamente afroamericanos (HBCU, por sus siglas en inglés). Es inaceptable que el 28 por ciento de los estudiantes afroamericanos se ven obligados a abandonar sus estudios después de un año debido a los costos, y el 40 por ciento de todos los estudiantes no se gradúen en cuatro años, en gran parte debido a la imposibilidad de pagar la colegiatura. Debemos hacer que los colegios públicos, universidades y escuelas comerciales sean gratuitas, incluyendo el 76 por ciento de estudiantes en HBCUs que asisten a colegios públicos, y aumentar la financiación pública para todos los HBCU.
  • Aumentar el salario mínimo a $15 la hora. Los trabajadores afroamericanos e hispanos trabajan desproporcionadamente en empleos que pagan el salario mínimo. El aumento del salario mínimo aumentará los ingresos del 38 por ciento de trabajadores afroamericanos y del 33 por ciento de trabajadores hispanos.
  • Poner fin a las prácticas discriminatorias de nuestros servicios financieros. Debemos permitir que todas las oficinas de correo ofrezcan servicios bancarios básicos y asequibles, y debemos acabar con la discriminación de los préstamos de una vez por todas.