Bernie cree que debemos defender nuestros valores y aceptar refugiados, solicitantes de asilo y familias que vienen a los Estados Unidos en busca del sueño americano.
Este país es una nación de inmigrantes. Además de los pueblos nativos de las Américas, cada una de nuestras familias vino aquí desde otro lugar. Algunos vinieron por elección, algunos por necesidad y otros encadenados. A medida que nos hemos desarrollado como nación, cada uno de nosotros ha contribuido al crecimiento y la prosperidad de los Estados Unidos de una forma u otra. Y nuestra nación ha sido más exitosa y más fiel a sus ideales cuando esa prosperidad se ha compartido entre todos nosotros. De muchas maneras, de eso se trata esta campaña: construir un movimiento para crear una nación donde todos compartan la prosperidad que ellos y sus antepasados ayudaron a crear.
Para Bernie,el tema de la inmigración es personal. Su padre llegó a los Estados Unidos a los 17 años sin dinero y casi sin poder hablar inglés. No tenía mucha educación ni habilidades. Pero construyó una vida para él y su familia a través de la determinación y su arduo trabajo. Millones de familias inmigrantes en los Estados Unidos hoy están haciendo exactamente lo mismo. Esa es la historia de la familia de Bernie y esa es la historia de los Estados Unidos. Hemos recibido a quienes buscan el sueño americano, construyen nuestras comunidades y fortalecen nuestra economía. Más importante aún, hemos servido como lugar de refugio y faro de esperanza para aquellos que huyen de la persecución y el peligro en sus países de origen, liderando el mundo con nuestro ejemplo.
Ahora tenemos un presidente que es un racista, un xenófobo y un demagogo. Ha tratado, como todos los demagogos, de dividirnos al demonizar a los inmigrantes y culpándolos de los problemas de la sociedad. Él ha usado una retórica odiosa y repugnante para tratar de deshumanizar a todo un grupo de personas, y ha usado el poder del gobierno federal para maltratar y aterrorizar a los inmigrantes en la frontera y en nuestras comunidades. Debemos unirnos a nuestros amigos y vecinos inmigrantes y enfrentar las palabras y acciones xenófobas del presidente Trump.
El tratamiento de la administración de Trump sobre la inmigración exclusivamente como un asunto criminal y de seguridad nacional es inhumano, impráctico y debe terminar. Como presidente, Bernie Sanders convertirá la inmigración indocumentada en un asunto civil. También reformará fundamentalmente las agencias gubernamentales encargadas de hacer cumplir la ley de inmigración de una manera que la consideren como un proceso históricamente valorado como parte de la tela de nuestro país.
Bernie apoya un sistema de inmigración basado en la familia y basado en los derechos civiles y humanos. Bernie cree que debemos defender nuestros valores y aceptar refugiados, solicitantes de asilo y familias que vienen a los Estados Unidos en busca del sueño americano. Así es como se construyó nuestro país y lo que lo ha fortalecido
Como presidente, Bernie revertirá las acciones que el presidente Trump ha tomado para dañar a nuestras comunidades de inmigrantes. Bernie expresa su solidaridad con nuestros vecinos inmigrantes, amigos, compañeros de clase y colegas y creará un país que funcione para todos. Y rechazará el odio y la división diseminada por algunos y se asegurará de que los Estados Unidos sea una nación acogedora y segura para todos. Bernie cree que el amor vencerá al odio.
Durante décadas, los presidentes y candidatos de ambos partidos han prometido promulgar una reforma migratoria integral. Mientras que Bernie buscará las reformas legislativas necesarias para nuestro sistema de inmigración, no aceptará demoras del Congreso y no intercambiará fondos ilimitados e inexplicables para la militarización fronteriza, camas de detención y las fuerzas de deportación por un acuerdo que aún no se ha materializado. Bernie utilizará la autoridad constitucional conferida al presidente para tomar medidas ejecutivas audaces y necesarias si el Congreso no promulga las reformas de inmigración apoyadas por la gran mayoría de los estadounidenses.
Bernie revocará todas las acciones del presidente Trump que han demonizado y han hecho daño a los inmigrantes en el primer día de su presidencia. Hay una crisis humanitaria en la frontera, una que Trump ha fabricado. Bernie pondrá fin a la práctica salvaje de separar a los niños de sus padres y encerrarlos en jaulas, auditará minuciosamente y cerrará los centros de detención, y trabajará para deshacer el daño que el presidente Trump ha hecho a nuestra comunidad inmigrante y a nuestro carácter nacional.
Bernie también sabe que ningún padre llevaría a su hijo y viajaría miles de millas a pie, excepto en circunstancias extremas y peligrosas. Décadas de decisiones desastrosas de política exterior en América Latina y malos acuerdos comerciales han causado desestabilización y pobreza en América del Sur y Central. Debemos poner fin a la desigualdad global y la carrera internacional hacia el abismo para que ningún ser humano tenga que migrar para sobrevivir. Es por eso que convocará inmediatamente una cumbre de líderes de Guatemala, Honduras, México y otros países para abordar las causas fundamentales de la migración.
Como presidente, Bernie:
Bernie apoyó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia del Presidente Obama (DACA, por sus siglas en inglés) y la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales (DAPA, por sus siglas en inglés). Expandirá e implementará completamente estos programas para proporcionar seguridad y estabilidad a estas familias, utilizando su autoridad ejecutiva para proporcionar alivio a los padres y cuidadores de ciudadanos y residentes permanentes legales. Él irá más allá y se asegurará de que el 85 por ciento de los inmigrantes indocumentados que han vivido en, trabajado en y contribuido a los Estados Unidos durante cinco años o más puedan vivir sin temor a ser deportados. Bernie utilizará todas las herramientas ejecutivas disponibles para eliminar las barreras a la residencia legal permanente y la naturalización para la mayor cantidad posible, aunque tenga que firmar cada formulario a mano.
Como presidente, Bernie:
Nuestros amigos y vecinos indocumentados siempre han sido parte del tela de esta nación. Están en nuestras comunidades, en nuestras escuelas, trabajando en nuestras tiendas, hogares y campos, y se esfuerzan para mejorar su vida y la de sus familias. El pueblo estadounidense apoya abrumadoramente un camino hacia la ciudadanía para las personas indocumentadas que viven en los Estados Unidos. Creen que los inmigrantes fortalecen a este país y contribuyen a la economía. Bernie cree que no es una idea radical promulgar la voluntad de la gente cuando está en el cargo. Presionará al Congreso, de inmediato, para proporcionar un camino legislativo a la ciudadanía para sacar a 11 millones de personas de las sombras para hacer que nuestras comunidades sean más seguras, nuestra economía más fuerte y para cumplir con los ideales de nuestra nación. Bernie se ha encontrado con jóvenes indocumentados en todo el país que le han contado el terror con el que viven todos los días, sin saber si están a salvo caminando a casa desde la escuela, o si sus seres queridos estarán en casa cuando regresen. Bernie pondrá fin al miedo e incertidumbre de la comunidad indocumentada.
Como presidente, Bernie:
Bernie cree que ningún ser humano es ilegal. La presencia no autorizada en los Estados Unidos es un delito civil, no penal, pero el presidente Trump y otros antes que él han utilizado una ley racista y obsoleta de los Estados Unidos que criminaliza los cruces fronterizos para separar a las familias y encarcelar a los inmigrantes que huyen de la violencia y la pobreza. Las políticas punitivas se han justificado como un elemento preventivo para la migración, pero además de ser moralmente erróneas, no hay evidencia de que estas políticas hayan cumplido este propósito. La criminalización de los inmigrantes ha desperdiciado miles de millones de dólares de los contribuyentes, deshumanizado a los migrantes vulnerables y aumentado el número de presos en cárceles ya superpobladas. Décadas de financiación para militarizar nuestra frontera ha creado una situación peligrosa que ha provocado miles de muertes en la frontera y al menos siete niños han muerto bajo custodia de los Estados Unidos desde el año pasado. Bernie cree que esto es inaceptable.
Al criminalizar la inmigración, hemos empeorado los efectos del encarcelamiento masivo y las disparidades raciales en nuestro sistema de justicia penal roto. Los inmigrantes negros representan el 5 por ciento de la población indocumentada, pero representan el 20 por ciento de los que enfrentan la expulsión por motivos penales. La vinculación de la policía local con la policía de inmigración mantiene los prejuicios raciales en la vigilancia policial, donde las personas minoritarias son detenidas, hostigadas y arrestadas a tasas más altas que las personas blancas. Debemos desacoplar la aplicación de la ley local y la inmigración, dejando a las autoridades apropiadas para llevar a cabo sus respectivas misiones.
Nuestra política fronteriza y el sistema de tribunales de inmigración están muy dañados. Hay casi un millón de casos judiciales pendientes que fuerzan un sistema que casi ha llegado a su límite por la escasez de jueces de inmigración, que se ven obligados a manejar casos complejos y delicados lo más rápido posible para cumplir con cuotas altísimas. Niños de tan solo tres años de edad se han visto obligados absurdamente a defenderse en los tribunales frente a los jueces. A menudo, los inmigrantes nunca reciben notificación de sus audiencias, o las notificaciones solo vienen en inglés, y a veces son marcados como ausentes para las audiencias que nunca tuvieron lugar físicamente. Esto no es justicia. El hecho es que cuando los inmigrantes tienen acceso a un abogado, asisten a audiencias a una tasa de casi el 100 por ciento. Vamos a ejercer el debido proceso en la frontera y estableceremos un proceso de revisión humano y justo para las solicitudes de asilo.
Bernie cree que es reprensible que las corporaciones obtengan ganancias al encerrar a los niños y sus familias en jaulas e inmediatamente cerrará centros de detención privados y con fines de lucro. Las alternativas a la detención comunitarias son más efectivas, menos costosas y más humanas. Bernie se asociará con organizaciones sin fines de lucro para autorizar y ampliar en gran medida estos programas y poner fin a la detención de casi todos los inmigrantes, con excepción de los delincuentes violentos y las circunstancias atenuantes. Para todos los refugios necesarios, como aquellos legalmente requeridos para alojar a menores no acompañados hasta que estén conectados con familiares o patrocinadores, Bernie implementará estándares de alta calidad.
Como presidente, Bernie:
Bernie votó en contra de la creación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en el 2002, un plan elaborado por el senador Joe Lieberman a raíz del 11 de septiembre que centralizó diferentes agencias en un solo gigante burocrático. DHS es ahora la tercera agencia gubernamental más grande y sufre de gastos innecesarios, inflación burocrática y sin una misión claramente definida. Los críticos de todo el espectro político han documentado la disfunción y la falta de responsabilidad del DHS, y el presidente Trump ha convertido la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en una fuerza renegada de detención y deportación. La inmigración no es una amenaza para la seguridad nacional. Ya es hora de que separemos el Departamento de Seguridad Nacional y volvamos a enfocar su misión a mantener a nuestro país seguro y responder de manera efectiva a las emergencias.
Como presidente, Bernie:
Durante demasiado tiempo, los empleadores han explotado a los inmigrantes indocumentados y a los trabajadores invitados para violar las leyes laborales, eludir el salario mínimo y maximizar sus propias ganancias. Las grandes corporaciones se dirigen a las comunidades vulnerables como fuente de trabajo y utilizan su estatus migratorio para tomar represalias cuando los trabajadores defienden sus derechos. El presidente Trump demoniza a los inmigrantes, pero no tuvo problema en emplear a trabajadores indocumentados en sus clubes de golf y contratar trabajadores invitados en sus propiedades. Los empleadores también han utilizado programas de visas para trabajadores invitados para explotar una fuerza laboral cautiva que no tiene la capacidad de renunciar o cambiar de trabajo.
Los inmigrantes representan casi las tres cuartas partes de nuestros trabajadores agrícolas, y entre la mitad y el 70 por ciento de la fuerza laboral es indocumentada. El trabajador agrícola promedio gana $10 por hora por un trabajo agotador en un calor brutal, trabajando durante diez o más horas sin pago de horas extras debido a exclusiones racistas en la legislación laboral. Los trabajadores domésticos, principalmente mujeres inmigrantes, están igualmente excluidas de las protecciones laborales básicas y enfrentan hostigamiento y salarios de pobreza. Trump ha allanado y aterrorizado a las plantas de procesamiento de carne, que dependen de la fuerza laboral de inmigrantes e indocumentados para realizar trabajos peligrosos y agotadores, mientras que reduce a las normas de seguridad y las inspecciones de seguridad.
Actualmente gastamos más de once veces más en hacer cumplir la leyes de inmigración que en hacer cumplir las normas laborales. Bernie redirigirá los recursos para garantizar que los inmigrantes estén protegidos en el lugar de trabajo y que los empleadores no puedan explotarlos ni maltratarlos, sin importar el estado migratorio del trabajador. Bernie cree que todos los trabajadores merecen dignidad, un salario digno y poder ser parte de un sindicato, y pondrá fin a estas excepciones para los trabajadores agrícolas y domésticos y tomará medidas contra todos los empleadores que maltraten a los trabajadores. Hacer cumplir normas laborales fuertes, justas y seguras beneficia a todos los trabajadores, no solo a los trabajadores inmigrantes.
Como presidente, Bernie:
Bernie no solo votó en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino que lideró la lucha contra él. Los partidarios del TLCAN afirmaron que el libre comercio sin restricciones aumentaría el calidad de vida en México y reduciría significativamente el flujo de inmigrantes indocumentados a este país. Como la historia ha demostrado, lo contrario es cierto. Desde la implementación del TLCAN, el número de mexicanos que viven por debajo de la tasa de pobreza ha aumentado por más de 14 millones. No es sorprendente que vimos un aumento del 185 por ciento en el número de inmigrantes indocumentados de México entre el 1992 y el 2011. El TLCAN diezmó a los pequeños agricultores en México, obligándolos al norte a mantener a sus familias. Bernie renegociará un acuerdo comercial de América del Norte que pone a los trabajadores, en Estados Unidos, México y Canadá, primero, no a las corporaciones multinacionales y los intereses especiales.
Bernie también reconocerá la historia de la intervención de los Estados Unidos en la región de América del Sur y Central, así como en el extranjero, a menudo en apoyo de los regímenes autoritarios que reprimieron brutalmente a su propio pueblo, y se involucrará con los defensores de los derechos humanos en todo el hemisferio para promover la libertad y la dignidad para todos.
Además de revertir las políticas crueles de refugiados e inmigración de los Estados Unidos, Bernie liderará el mundo para abordar el problema más crítico de nuestro tiempo: el cambio climático. Ya estamos viendo los efectos del cambio climático y cómo seguirá impulsando a las personas de donde viven. Para el 2050, se estima que 200 millones de personas serán desplazadas por el cambio climático. Bernie liderará a la comunidad internacional en la lucha contra esta crisis y los Estados Unidos hará su parte para dar la bienvenida a quienes se ven obligados a abandonar sus hogares por el cambio climático.
Como presidente, Bernie:
Los inmigrantes fortalecen nuestro país y nuestra sociedad. Los inmigrantes son nuestros vecinos, amigos, compañeros de clase y compañeros de trabajo. Debemos asegurarnos de que todos los beneficios y derechos de ser un estadounidense estén disponibles para todos, independientemente de su procedencia. En nuestras escuelas públicas, los hijos de inmigrantes latinos asisten a las escuelas más segregadas racialmente. Los distritos escolares que sirven a niños predominadamente minoritarias que reciben miles de millones menos en fondos que aquellos que prestan servicios a estudiantes predominantemente blancos. Casi una cuarta parte de los inmigrantes "legalmente presentes" no tienen seguro médico, en comparación con sólo el 8 por ciento de los blancos. Bernie cree que una buena educación pública, un buen trabajo, una vivienda digna y asequible, una jubilación segura y una buena atención médica son derechos fundamentales. Debemos abordar estas desigualdades para garantizar que estos derechos se extiendan a todos.
Como presidente, Bernie:
Trump no solo ha emprendido una campaña divisoria en contra de los inmigrantes en la frontera, sino que también ha trabajado para que sea más difícil y más lento inmigrar a través de todos los canales y ha dificultado que los residentes en los Estados Unidos se conviertan en ciudadanos. Bajo Trump, USCIS ha retrasado sus procesos de aprobación y se ha sumado a la creciente acumulación de solicitudes de inmigración pendientes. Bernie revertirá la postura de Trump y se asegurará de que todas las agencias encargadas de distribuir beneficios y revisará que las solicitudes de inmigración estén totalmente financiadas y provistas de personal, y reducirá los tiempos de espera, los costos y las dificultades burocráticas para aquellos que buscan la residencia legal permanente y la naturalización.
Como presidente, Bernie:
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